Desde 1975, desde la retirada de España de su antigua colonia en el Sahara Occidental, el Reino de Marruecos ocupó ese territorio militarmente, lo que dio origen a un conflicto de ese país con el Frente Polisario, representante del pueblo saharaui, que son los habitantes ancestrales de ese territorio.
Han pasado más de 30 años desde que la población saharaui ha sido desplazada de su territorio, por lo que prácticamente la mitad de la misma sobrevive en campamentos en el vecino país de Argelia. Con motivo de la resistencia contra la ocupación extranjera, el pueblo saharaui ha debido enfrentar graves y sistemáticas violaciones a los derechos humanos por parte de las fuerzas de ocupación marroquí.
Para mantener los territorios de Sahara Occidental aislados, se mantiene un Muro humano de aproximadamente 2.720 km . con soldados, armamentos y minas antipersonales, que aísla a los habitantes del Sahara occidental. La permanencia de este Muro, denominado por la comunidad internacional como el Muro de la Vergüenza , viola tratados internacionales y de derecho humanitario.
Las Naciones Unidas, a través del Consejo de Seguridad, ha designado una Misión para el Referéndum del Sahara Occidental (Minurso). La Minurso fue creada en septiembre de 1991 tras el acuerdo de alto el fuego entre los dos bandos. Su objetivo era el de supervisar el cese de las hostilidades y organizar un referéndum de autodeterminación del territorio de la antigua colonia española, sin involucrarse en el escrutinio sobre la situación de los derechos humanos. En mayo pasado, el Consejo de Seguridad de la ONU renovó el mandato de la Misión para el Referéndum del Sahara Occidental (Minurso), y nuevamente dejó de lado el aumento del escrutinio de la situación de los derechos humanos en la ex colonia española.